Esta pregunta es recurrente y llega a sorprender al cualquier afinador cuando oye: "si apenas he tocado el piano este año, ¿por qué se desafina?".
De manera sencilla vamos a explicar lo que le ocurre al piano. Primero debemos entender que cada cuerda el piano soporta una tensión media de unos 80 kilos, algunas alcanzan los 200 kilos de tensión. El piano tiene mas de 200 cuerdas, ¡calcula los kilos de tensión que soporta!.
Todo esto es soportado por un armazón de hierro fundido, pero esta fuerza también es transmitida al alma del piano, la tabla armónica, a través de unos puentes que conectan la vibración de las cuerdas con esta pieza fundamental. (La tabla armónica alcanza unos 11 milímetros en su espesor más ancho).
Siempre se le ha llamado el alma del piano a esta enorme pieza pero a la vez es un pulmón enorme que realiza dos grandes respiraciones anuales. Aunque a simple vista, vemos una gran tabla recta de madera, no es así. Tiene una ligera curvatura que permite mejor la trasmisión de las vibraciones. Pero, ¿qué es lo que ocurre a lo largo del año?
En tiempo lluvioso o húmedo, (Observe la imagen) la tabla armónica se ha ensanchado debido a la humedad, esto hace que se infle ligeramente elevando los puentes y presionando más las cuerdas, (esto hace que el tono en tiempo húmedo se eleve), pero en tiempo seco (Observe la imagen) y al perder humedad la tabla armónica se desinfla y las cuerdas pierden tensión, (el tono del piano baja). Estas dos respiraciones producen desafinaciones aleatorias en las cuerdas. Todo ello depende muchas otras variables que quizás analizaremos en otros artículos. Dicho esto, el piano se va a desafinar sí o sí, queremos o no, lo toquemos mucho o no. Este año 2.022 la humedad ha sido muy, muy seca, por lo que la "exhalación" de la tabla armónica ha sido excesiva. Resultado de este verano; "te toca afinar el piano sí o sí este año".
Ahora piensa en lo difícil que llega a ser controlar esas desafinaciones en auditorios. Cada persona que asiste es un radiador que emite humedad y calor, esto inevitablemente afecta a los instrumentos de madera. Añade los focos del espectáculo que emiten un gran calor y para contrarrestar a los focos y los cientos de personas que asisten, están los sistemas de climatización que empiezan a echar chorros de aire frío, todo un coctel maravilloso para que la tabla armónica se vuelva loca. Esto termina produciendo las taquicardias pulmonares en la tabla armónica que nunca sabrás como va a terminar el piano después de un concierto.
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